El matcha latte, hablamos una bebida deliciosa, reconfortante y llena de antioxidantes. Su preparación es sencilla y no nos llevará más de unos minutos.
El componente principal es té Matcha, un polvo verde muy fino hecho con té verde Sencha y que tradicionalmente se utiliza en las ceremonias del té en Japón.
Ingredientes y elementos necesarios para su preparación
Para poder elaborara el Matcha latte perfecto lo principal es contar con un té de calidad. Este es el caso del Té Matcha Premium de Matcha & CO.
Se trata de un Matcha ceremonial 100% ecológico de la más alta calidad procedente de Japón, seleccionado de las mejores plantaciones de té verde de Uji. Un poderoso antioxidante que proporciona energía, acelera el metabolismo sin fatiga y controla los niveles de azúcar en sangre. Sin colorantes, conservantes ni azúcar.
El el caso del Té Matcha Premium, la recolección de las hojas de té verde se realiza manualmente de forma minuciosa en primavera, únicamente seleccionando las mejores hojas. Se les somete a un baño de vapor y se separan las hojas de los tallos para después moler la hoja desvenada. Este proceso tradicional, maximiza el sabor y preserva el color verde vibrante que caracteriza a este matcha.
Además, necesitaremos:
- Leche al gusto, pudiendo ser entera, semidesnatada, desnatada o una bebida vegetal. Suele prepararse únicamente con agua, pero en occidente se ha extendido de tal forma que se toma tanto con agua como con leche o bebidas vegetales.
- Bol de cerámica chawan en el que se prepara el té matcha. El recipiente debe tener la parte baja plana para facilitar el movimiento del batidor y favorecer la disolución. Normalmente suele tener una altura de unos 12 centímetros, un diámetro de 11 cm y una capacidad de 300 ml.
- Cuchara medidora: no es un elemento indispensable, pero al tener la medida de un gramo será útil a la hora de añadir la cantidad exacta de té matcha. La cuchara medidora de Matcha & CO está hecha de acero inoxidable con la junta soldada en latón, un metal que tiene acción antimicrobiana, por lo que se desinfecta sola.
- Chasen o batidor de bambú: es un elemento indispensable en la ceremonia del té. Dependiendo de su calidad, puede tener 50, 75, 100 o 125 varillas. La cantidad de varillas determinan la velocidad con la que se conseguirá disolver el matcha y crear espuma. Nuestra recomendación es el batidor de bambú chasen de Matcha & CO. Est´a fabricado meticulosamente, consta de 100 varillas hechas de bambú, delicadas y flexibles que consiguen disolver completamente el polvo de matcha, además de batirlo creando una espuma que potencia al máximo su sabor umami.
Como alternativa al batidor de bambú, podemos utilizar un batidor espumador eléctrico. Para tamizar el té y que podamos disolverlo de manera más sencilla también podemos utilizar un colador para té matcha.
Elaboración
- Poner a calentar 60 ml de agua, leche o bebida vegetal. Deberá alcanzar una temperatura de 80ºC, por lo que lo ideal es utilizar un termómetro de cocina o utilizar un hervidor eléctrico con indicador de temperatura. Consejo: aunque de agua únicamente se utilizan 60 ml, se recomienda poner un poco más, ya que antes de realizar el segundo paso se deberá enjuagar el bol o "Chawan" varias veces con un poco de agua caliente para que coja temperatura.
- Verter en el bol la medida de té deseada. Normalmente se utiliza 1 gramo, por lo que con una cucharada será suficiente, pero en caso de querer aportar mayor intensidad se podrán echar dos.
- Echar en el bol el agua y para disolver el té con la ayuda del "chasen" o batidor de bambú. Hay que batir enérgicamente haciendo un movimiento de W durante unos 30 segundos.
- Añadir la leche a la mezcla gradualmente y remover hasta que esté todo integrado por completo.
Además de los ingredientes básicos también se pueden añadir otros que aporten un que de sabor y hagan de tu matcha latte un té único. El sirope de arce, el extracto de vainilla o la canela son ingredientes no imprescindibles pero que sí aportarán un toque de sabor muy rico y especial.
Es importante tener en cuenta que una vez que se termine de utilizar el chasen y el chawan, se deben enjuagar con agua caliente, nunca con jabón, y habrá que esperar a que se sequen completamente antes de guardarlos.