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En esos días en los que el cuerpo pide una pausa, una bebida caliente y reconfortante puede convertirse en mucho más que un simple descanso. Golden milk, también conocida como leche dorada, es una de esas recetas tradicionales que han pasado de generación en generación y que hoy vuelven con fuerza gracias a sus propiedades naturales y su sabor especiado.
¿Y si le añadimos matcha a la mezcla?
El resultado es una bebida completa y equilibrada, perfecta para quienes buscan cuidar cuerpo y mente de forma sencilla y natural. Como Matcha Golden Milk, la nueva mezcla de Matcha & CO que combina matcha, cúrcuma y especias reconfortantes en una bebida nutritiva y fácil de preparar.
Un viaje a través de las especias
Originaria de la medicina ayurvédica, la receta tradicional de la golden milk tiene como base la cúrcuma, una raíz de color dorado intenso, valorada desde hace siglos por su papel en rituales de bienestar.
Se combina con otras especias reconfortantes como:
- Canela, suave y ligeramente dulce
- Jengibre, reconfortante y digestivo
- Cardamomo, aromático y envolvente
- Nuez moscada, de sabor profundo y especiado
- Pimienta negra, que potencia naturalmente la mezcla
El resultado es una bebida especiada, nutritiva y fácil de disfrutar en cualquier momento, ideal para acompañar una pausa tranquila en el día.
Matcha: un impulso suave de energía
Al añadir matcha —polvo de té verde finamente molido— a esta mezcla, la bebida gana aún más equilibrio. El matcha aporta un impulso de energía serena, sin los altibajos que a menudo provocan otros estimulantes. Su sabor ligeramente terroso y vegetal combina perfectamente con el calor de las especias.
Esta combinación transforma la golden milk en algo nuevo: una fusión de tradición ancestral y ritual moderno, pensada para integrarse con suavidad en la rutina diaria.
Preparación sencilla, ritual con sentido
Una de las mejores cosas de esta bebida es lo fácil que es de preparar. Hoy en día existen mezclas ya listas como Matcha Golden Milk, que ya combinan todos los ingredientes esenciales en la proporción adecuada. Solo tienes que diluir una cucharadita en una taza de leche o bebida vegetal caliente, mezclar bien… y disfrutar.
No se necesita más: solo un poco de tiempo para ti, una taza caliente entre las manos y el placer de lo simple.
