Conocer consejos sobre la limpieza y el cuidado del cabello es importante, pero aún más esencial es entender que existen muchos tipos de cabello, cada uno con necesidades específicas.
La cosmética natural tiene la ventaja de ser muy beneficiosa tanto para el cabello como para el cuero cabelludo, ya que limpia suavemente y cuida el pelo sin dañarlo. Estos productos se elaboran de forma natural, sin colorantes, conservantes, fragancias sintéticas, siliconas ni sulfatos agresivos. Cuidar tu piel y tu cabello con estos productos naturales aporta numerosos beneficios.
Cuidado según el tipo de cabello:
Cabello seco y dañado: Este tipo de cabello se encuentra con frecuencia en melenas largas o tratadas con productos químicos. Es muy sensible, se rompe con facilidad y tiende a presentar puntas abiertas. Para cuidarlo, es fundamental evitar el calor directo sobre el cabello y dejarlo secar al aire libre. También se deben evitar los tintes químicos, decoloraciones o tratamientos agresivos como permanentes, ondas o alisados. En este caso, se recomienda utilizar un champú reparador con proteínas y manteca de karité.

Cabello seco con caspa: Este tipo de cabello requiere cuidados específicos. El aceite de argán, que lubrica intensamente, y el yogur, que hidrata, son grandes aliados. Ambos ayudan a eliminar la caspa, y los mejores resultados se logran mediante un suave masaje. Después, envuelve el cabello en una toalla y deja actuar los productos durante media hora. Aclara el cabello solo con agua, sin usar champú. Evita lavar el cabello con caspa con agua muy caliente y no se recomienda el uso de secador. Opta por champús de alta calidad con ácido salicílico y propiedades exfoliantes, dejándolos actuar de 2 a 3 minutos.
Cabello fino y delgado: El cuidado y el cepillado adecuados son esenciales. Se deben usar cepillos de cerdas naturales, y si se desea aportar volumen, se pueden usar rulos. Asimismo, mantener una alimentación equilibrada que aporte proteínas, hierro, zinc, silicio y vitaminas B y H es clave para lograr un cabello sano y bonito. Los champús para este tipo de cabello deben levantar las raíces y aportar volumen, conteniendo biotina y colágeno.
Cabello teñido: Con cada lavado, el tinte pierde pigmentos, ya que la cutícula del cabello se hincha y permite que el champú penetre en las fibras capilares. Por ello, es importante usar productos protectores del color que impidan que la cutícula se abra demasiado y así reducir la frecuencia de teñido. Para proteger y aportar brillo, se recomienda aclarar el cabello con agua fría, ya que ayuda a cerrar las cutículas capilares.
Cabello graso: Este tipo de cabello puede lavarse tan a menudo como sea necesario, incluso a diario. Para cuidarlo, el champú debe contener ingredientes antifúngicos y antibacterianos que regulen el exceso de grasa y mantengan el cabello limpio por más tiempo. También se aconseja llevar el cabello recogido, evitar tocarlo constantemente y no abusar del flequillo, planchas ni secadores.
Cuero cabelludo sensible o con picazón: En este caso, lo más importante es aliviar la incomodidad, y para ello se recomienda un tratamiento con aceites orgánicos. Se obtienen los mejores resultados si se aplica una vez por semana y se deja actuar durante la noche. El agua de rosas también puede aliviar la picazón del cuero cabelludo, especialmente en invierno, cuando el cabello sufre más debido a la calefacción seca.

Además de estas rutinas específicas, también puedes incluir un complejo multivitamínico en tu rutina diaria para cuidar tu cabello desde el interior, de manera fácil y práctica.
Un ejemplo de ello es Hair & Nails de Matcha & CO, un complejo multivitamínico que contiene vitaminas B1, B2, B3, B5, B6, B12, C, D3 y E, combinadas con biotina, L-Cistina, minerales, hierro y matcha.
Está diseñado específicamente para fortalecer el cabello y las uñas, aumentar la densidad, el volumen y el brillo.