A pesar de limpiar, hidratar y proteger la piel, ¿todavía parece seca y apagada? Podría ser que no estés exfoliando lo suficiente.
No incluir la exfoliación en tu rutina de cuidado de la piel significa dejar de lado un paso crucial para la salud de la piel.
¿Qué es la exfoliación y por qué es importante?
La piel se renueva continuamente, con nuevas células que reemplazan naturalmente a las muertas cada 28 días. Sin embargo, el cuerpo no puede eliminar todas las células muertas, y con el tiempo, la tasa se vuelve más lenta. Como resultado, los poros se obstruyen, la piel carece de oxígeno y no puede absorber los nutrientes necesarios para lucir lo mejor posible.
Exfoliar la piel ayuda a eliminar el exceso de células muertas que se acumulan en la epidermis. Es un proceso natural que ayuda a renovar la piel, haciéndola parecer más fresca y radiante.
Beneficios
Incluir la exfoliación en tu rutina de cuidado de la piel es esencial por varias razones:
- Mantener los poros limpios: Al eliminar las células muertas del rostro, la exfoliación previene los puntos negros, elimina la suciedad y ayuda a eliminar los residuos de maquillaje que son difíciles de limpiar.
- Igualar el tono de la piel: La exfoliación facial frecuente