Todo lo que necesitas saber sobre el colágeno

Que el colágeno es uno de los secretos para evitar las señales visibles (y algunas invisibles) del paso del tiempo, es sabido por todos. Pero para entender por qué es tan necesario un aporte extra de colágeno a partir de cierta edad, debemos conocer qué es exactamente, dónde encontrarlo, cómo tomarlo y por qué.
¿Qué es el colágeno?
El colágeno es una proteína muy abundante en nuestro organismo. De hecho, se trata de la más abundante. Podríamos definirlo como el pegamento que hace que nuestro cuerpo se mantenga unido y funcione correctamente. Hace que nuestros tejidos sean resistentes y flexibles. Es decir, gracias al colágeno te mueves y estás de pie sin ni siquiera planteártelo.
Concretamente, está presente en huesos, tendones, articulaciones, ligamentos y cartílagos. Además de contribuir a una piel visiblemente sana y joven.

¿Qué supone la pérdida de colágeno?
Aunque nuestro cuerpo regenere el colágeno de forma natural, con los años esta regeneración mengua. A partir de, más o menos, los 40 años, las células especializadas en esta misión dejan de ensamblar los aminoácidos que obtenemos por medio de la comida y van ralentizando su capacidad de formar colágeno, generando estos problemas estéticos y de salud a los que llamamos envejecimiento. Aun así, es ya a partir de los 25 años cuando empezamos a perder hasta un 1,5% de colágeno por año.
Pero, a nivel práctico, ¿en qué me afecta que mi cuerpo deje paulatinamente de producir colágeno? La falta o pérdida de colágeno puede derivar en dolor articular, en una pérdida de densidad ósea, en la aparición de varices y arrugas e, incluso, en la caída de dientes y cabello.
¿Cómo tomar colágeno?
Si quieres prevenir o reparar la pérdida de colágeno con tal de lucir una piel mejor, borrar las arrugas y gozar de articulaciones y huesos sanos, tienes varias opciones. Una de ellas son los alimentos ricos en colágeno, que puedes introducir en tu vida diaria. Siempre siendo consciente de que no son aportes de colágeno masivos, sino un pequeño aporte rutinario. De hecho, los especialistas suelen determinar que el colágeno que ingerimos a través de alimentos es descartado o poco absorbido por el cuerpo. Aun así, algunos alimentos donde los encontramos son algunos como las espinas de pescado o las comidas gelatinosas y cartilaginosas como los callos, la oreja, manitas de cerdo, etc.
Si queremos ingerir colágeno de una manera más efectiva, el colágeno debe primero hidrolizarse, es decir fraccionarse en aminoácidos, con tal de que este se absorba y actúe sobre nuestro organismo. De hecho, Sara Segovia, directora médica de Código372, afirma que “la pirámide nutricional actual ya nos indica que en nuestra dieta son indispensables los complementos alimenticios”.
Además, se trata de una sustancia que no tiene efectos secundarios cuando se toma en las dosis recomendadas. De hecho, a los 15 días de dejar de tomar aportes de colágeno, el cuerpo vuelve a tener deficiencias del mismo.
¿Qué tipo de colágeno tomar?
Una vez nos decidimos por tomar colágeno, ¿cuál tomar? Se conocen más de 20 tipos de colágeno, de los cuales el tipo I, II y III son los más conocidos. Se recomienda tomar los de tipo I y III para la piel y el tipo II para las articulaciones.
Entre todos los tipos de colágeno destacan dos que han demostrado ser más eficientes que el resto. Estos son el colágeno marino hidrolizado y el colágeno presente en la membrana de la cáscara de huevo.
En cuanto al colágeno marino hidrolizado, ataca al envejecimiento de huesos, tendones y cartílagos, sobre todo. Al presentar un aminograma más parecido al humano, el colágeno marino hidrolizado es más absorbido por el organismo que otros tipos de colágeno. Esta sustancia aumenta su efecto cuando se combina con ácido hialurónico de bajo peso molecular, vitaminas y minerales. Además, es muy importante que este colágeno tenga una biodisponibilidad alta para que la mayor parte del que se ingiera sea utilizado por el cuerpo.
En cuanto al colágeno presente en la membrana de la cáscara de huevo, es un descubrimiento que podríamos calificar como reciente, y ha sido una revolución en el sector, sobre todo por su efectividad en el tratamiento de problemas de envejecimiento de la piel. Con un 40% de presencia de colágeno, la membrana de huevo activa el desarrollo de células presentes en la piel, produciendo colágeno de tipo III. De este modo, estas células renuevan la piel y la mantienen elástica y joven. Pero no solo eso, también actúa contra el envejecimiento en uñas y cabello, a la vez que hidrata y protege del sol.
Pero la membrana de cáscara de huevo también tiene efectos sobre las articulaciones, ya que calma la inflamación en las mismas, como se ha mostrado en varios estudios.
Además, se trata de una sustancia totalmente segura para el organismo.

¿Qué supondrá en tu vida tomar colágeno?
La respuesta es: prácticamente nada si no lo tomas con regularidad.
Hay varias formas de tomarlo y cada tipo de colágeno y cada tipo de marca de suplementos os ofrecerá una forma de hacerlo. Las maneras más comunes son en líquido, en cápsulas o en polvo. En el caso de que sea en cápsulas, una toma de dos comprimidos por la mañana será lo único que tendrás que hacer para darle a tu piel y tus articulaciones el colágeno que necesitan para reforzar su aspecto y su funcionamiento y hacerte sentir muchísimo mejor.
Como comentábamos, es muy importante es que lo tomes con regularidad. Depende del efecto que estés buscando, puedes llegar a tardar entre 8 y 12 semanas en notar resultados. Pero cuando los notes, no podrás dejar de verlos.
