Rutina antiedad para pieles maduras

¿Has cruzado la barrera de los 40 años? Si la respuesta es sí, es el momento de comenzar con una rutina facial que te permita ralentizar y prevenir los signos de envejecimiento prematuro de tu piel.
A partir de los 40 nuestra piel comienza a experimentar diferentes cambios. Estos cambios se deben a la dificultad que empezamos a tener para regenerar nuestras células de manera ágil, y también a la dificultad de producir elastina y colágeno. Es ahí cuando empezaremos a visualizar arrugas, falta de brillo y también de elasticidad.
También podremos ver que, a pesar de que nuestra piel siempre haya sido mixta o grasa, se seca más fácilmente. Podrán también aumentar las manchas solares en el caso de que no hayamos estado o no estemos protegiendo nuestra piel de manera adecuada a la exposición solar.
¿Cómo debe ser esa rutina?
Las rutinas antienvejecimiento para pieles maduras deben centrarse en cuidar la piel de una manera más profunda que antes, utilizando productos más ricos y densos para evitar la sequedad, además de incluir activos fundamentales como el retinol, los ácidos exfoliantes, la vitamina C o lo péptidos, que son aminoácidos que tienen como función:
- Rellenar arrugas
- Suavizar las líneas de expresión
- Aumentar la densidad de la piel
- Tensar la piel
Además de todo esto no debemos olvidarnos de utilizar de manera diaria crema facial que contenga protección solar ya que será nuestro mejor aliado contra las arrugas.
Teniendo todo esto en cuenta, los pasos que deberemos seguir serán los siguientes.
1. Limpiador
El primer paso dentro de cualquier rutina facial, independientemente de la edad, será realizar una adecuada limpieza. Deberás utilizar un limpiador suave, adaptándolo a tu tipo de piel. Esto te ayudará a retirar las impurezas y la suciedad que se acumula en los poros, además de que te permitirá eliminar restos de productos utilizados con anterioridad, como puede ser el maquillaje o los cosméticos.
Quizá hasta este momento hayas estado usando un limpiador en formato gel, de los que crean espuma, pero podrás comprobar que con el paso de los años van resultando agresivos y secarán más nuestra piel. Por este motivo deberás elegir uno que sea suave y altamente nutritivo.
Para utilizar este tipo de limpiadores primero debes humedecer el rostro con agua. Posteriormente echarás el producto en tus manos (tamaño de una almendra aproximadamente) y masajearás la piel de la cara formando círculos. Es importante hacer hincapié en los ojos y también en los labios. Para finalizar retiraremos el producto con agua.

2. Exfoliante facial
Exfoliar la piel es beneficiosa a cualquier edad, pero es especialmente interesante en las pieles maduras porque como ya dijimos, la regeneración de las células es más lenta. La exfoliación consiste en eliminar las más superficiales de la piel mediante químicos o partículas físicas que liberen las capas más jóvenes.
Según tu tipo de piel te decantarás por ácidos AHA, BHA o PHA, aunque también podrás utilizar una combinación.
A la hora de elegir el exfoliante también es importante tener en cuenta cómo de agresivo será para nuestra piel, ya que eso hará que no podamos utilizarlo diariamente y debamos alternar su uso.
3. Protector solar
Está considerado la mejor crema antiarrugas que existe ya que una excesiva exposición al sol deteriora de manera considerable nuestra piel. Este factor de protección debe ser como mínimo con spf +50 y debes aplicarla tanto en el rostro como en el cuello y es bueno reaplicar cada dos horas aproximadamente.
4. Sérum de retinol
Es uno de los activos imprescindibles ya que estimula la producción de colágeno y elastina haciéndolo desde las capas más profundas, por lo que utilizándolo de manera continua verás como la textura y la calidad de tu piel mejoran.
Realmente es el único activo que ha demostrado ser eficaz a la hora de minimizar la aparición de arrugas y líneas de expresión.
Has de tener en cuenta que es irritante y también sensible a la exposición del sol, por lo que podría ser normal que sintieras la piel irritada durante las primeras aplicaciones.
En este caso, a la hora de aplicarlo deberás evitar el contacto con el contorno de los ojos y los labios y tendrás que esperar un minuto para que se absorba correctamente.
5. Crema hidratante
Aportará hidratación y ayudará a que la barrera natural de nuestra piel esté en buenas condiciones. Es interesante que sean cremas oclusivas y densas.
6. Sérum de vitamina C

Al igual que ocurre con otros factores, los niveles de antioxidantes que de forma natural tenemos en nuestra piel van disminuyendo, lo que hace que nuestra piel sufra algo similar a un efecto oxidante al estar continuamente expuesta a las agresiones diarias externas.
Los sérum que incluyan vitamina C son una buena elección para combatir esta oxidación ya que iluminan, difuminan arrugas o unifican el tono de la piel entre otros. Para utilizarlo correctamente se debe verter el contenido en la palma de la mano (media pipeta aproximadamente) y aplicarlo sobre el rostro seco, masajeando, hasta que se absorba completamente.
Una opción excelente es el Facial Glow Serum de Matcha & CO. Es un potente sérum super concentrado que combina el poder iluminador de la Vitamina C estabilizada con el poder antioxidante de la Niacinamida y el Matcha, para hidratar, reafirmar e iluminar tu piel, reduciendo los signos de envejecimiento.
Además, contribuye a la formación de colágeno, promueve la hidratación y la luminosidad de la piel e inhibe la enzima tirosinasa que causa la hiperpigmentación y las manchas de la edad.
