¿Qué son los antioxidantes y dónde encontrarlos?

Los antioxidantes son sustancias químicas que tienen la capacidad de prevenir o retrasar el daño celular causado por los radicales libres, que son moléculas inestables que se producen de manera natural en nuestro cuerpo como resultado de procesos metabólicos normales, pero también pueden ser producidos por factores externos como la exposición al sol, el humo del tabaco y la contaminación ambiental.
Cuando los radicales libres se acumulan en nuestro cuerpo, pueden causar daño en las células, lo que se conoce como estrés oxidativo. Esto puede contribuir al desarrollo de enfermedades crónicas como enfermedades cardíacas, cáncer y enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer.
Los antioxidantes pueden ayudar a prevenir o reducir el daño celular causado por los radicales libres al neutralizarlos y estabilizar las moléculas inestables. Al hacerlo, pueden ayudar a proteger las células y reducir el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas.
Existen muchos tipos diferentes de antioxidantes, incluyendo vitaminas como la vitamina C y la vitamina E, minerales como el selenio y el zinc, y compuestos naturales como los carotenoides y los polifenoles.
Es importante incluir una variedad de alimentos ricos en antioxidantes en la dieta para asegurarnos de obtener una cantidad adecuada de estos nutrientes esenciales. Además, limitar la exposición a factores que producen radicales libres como el tabaco, el alcohol y la exposición al sol excesiva también puede ayudar a reducir el riesgo de estrés oxidativo y enfermedades crónicas asociadas.
Los alimentos ricos en antioxidantes son:
- Frutas: bayas (arándanos, frambuesas, moras, fresas), uvas, naranjas, limones, pomelos, mangos, papayas, manzanas, plátanos, kiwis, entre otras.
- Verduras: brócoli, espinacas, zanahorias, tomates, pimientos, calabaza, boniatos, remolacha, alcachofas, coles de Bruselas, cebolla, ajo, entre otras.
- Frutos secos y semillas: nueces, almendras, avellanas, pistachos, semillas de girasol, semillas de chía, semillas de lino, entre otras.
- Legumbres: garbanzos, lentejas, frijoles negros, frijoles rojos, entre otros.
- Cereales integrales: arroz integral, avena, trigo integral, quinoa, entre otros.
- Chocolate negro (con un alto contenido de cacao).
- Especias: cúrcuma, canela, orégano, tomillo, entre otras.
- Pescado y mariscos: salmón, sardinas, camarones, entre otros.
- Aceites saludables: aceite de oliva, aceite de coco, aceite de aguacate, entre otros.
- Té matcha y té negro

Poder oxidativo del té matcha y el té negro
Tanto el té matcha como el té negro son fuentes ricas en antioxidantes, aunque tienen diferencias en cuanto a la cantidad y el tipo de antioxidantes que contienen.
El té matcha es un tipo de té verde en polvo que se origina en Japón y se ha vuelto muy popular en todo el mundo debido a su alto contenido de antioxidantes. Contiene una clase especial de antioxidantes llamados catequinas, especialmente epigalocatequina galato (EGCG), que se ha demostrado que tienen propiedades anticancerígenas y neuroprotectores.
Además de los antioxidantes, el té matcha también contiene compuestos que promueven la relajación y la concentración, como la teanina. Debido a que se consume la hoja completa del té en forma de polvo, el té matcha tiene una mayor concentración de antioxidantes en comparación con otras formas de té.
Por otro lado, el té negro es un té completamente fermentado que se origina en Asia y es muy popular en todo el mundo. Contiene antioxidantes llamados polifenoles, que se ha demostrado que tienen propiedades antiinflamatorias, antivirales y neuroprotectores. Entre los polifenoles más importantes en el té negro se encuentran las catequinas, los flavonoles y las teaflavinas.
También contiene compuestos que promueven la salud cardiovascular, como los flavonoides y los ácidos fenólicos. Además, debido a su contenido de cafeína, el té negro puede ayudar a mejorar el estado de alerta y la concentración.
Por lo tanto, tanto el té matcha como el té negro son fuentes ricas en antioxidantes que pueden proporcionar beneficios para la salud y su característica principal, ser té en polvo, hace que el cuerpo absorba muchísimo mejor todo el poder oxidativo que contienen. El té matcha es particularmente rico en catequinas, mientras que el té negro es rico en polifenoles y ambos tipos de té son una excelente opción para agregar a la dieta y mejorar la salud general.
Respecto a estos dos tipos de té, dos opciones ideales son el Té Matcha y el Té Negro Earl Grey de Matcha & CO.
El Té Matcha está cultivado de forma ecológica y sostenible, proviene de las mejores hojas de té verde que han sido cosechadas manualmente en otoño y molidas en molinos de piedra para obtener una mejor textura, aroma y sabor de máxima pureza. Proporcionará energía y está elaborado sin colorantes, conservantes ni azúcar.

El Té Negro Earl Grey se obtiene a través de una mezcla de té negro con aceite de bergamota procedente de Calabria, un cítrico mediterráneo exclusivo que genera un sabor único y amado por los ingleses desde el siglo XIX. Tiene un sabor ligeramente cítrico, es de color pardo y ayuda a mejorar la digestión.
