Prepara tu piel para el verano

Las mejillas se sonrojan y nuestro aspecto mejora en general. Pero…¿qué podemos hacer para que nuestra piel llegue preparada para comerse el verano sin sufrir sus daños?
Tanto si te vas de vacaciones como si te encuentras en los meses anteriores al verano, en los que la necesidad de cuidarse a todos los niveles empieza a apretar, cuidar tu piel previamente es una sabia decisión. No solo recibirá mejor el bronceado, sino que estará preparada para afrontar mejor las agresiones del sol. Aunque, antes que nada, recuerda que ninguno de los siguientes consejos puede sustituir una protección solar adecuada.
Aumenta la ingesta de antioxidantes
Aunque tengas una buena alimentación durante todo el año, antes de una prolongada exposición al sol, deberías aumentar la cantidad de antioxidantes que aportas a tu cuerpo. Algunos de los alimentos más ricos en estas moléculas son frutas y verduras como las fresas, los kiwis, el melón, las zanahoria, el brócoli y los tomates. Asegurarte de consumir un poquito de cada uno de ellos durante toda la semana, te ayudará a estar más que preparado o preparada para saludar al sol, nunca mejor dicho.
Y si realmente quieres empezar a darle un chute diario de antioxidantes a tu cuerpo, el matcha es la bebida con más antioxidantes del mundo. Una taza por la mañana con el desayuno y otra por la tarde, y estarás consumiendo 2.768 unidades ORAC de antioxidantes. Una ración de matcha, contiene 137 veces más antioxidantes que un té verde, 53 veces más que las espinacas, 5 veces más que las bayas de Goji y 14 veces más que los arándanos. Por lo que, si unes el consumo de fruta y verdura con el de matcha, tendrás esta necesidad cubierta y tu piel te lo agradecerá.

Foto de @barcelonafoodexperience
Exfóliate
Exfoliar es una de las técnicas de cuidado más necesarias y que menos practicamos. Hacerlo elimina las impurezas y las células muertas que acumulamos en nuestra piel, de manera que la renueva y favorece que se pueda broncear de forma más rápida y duradera.
De todas formas, no te exfolies justo antes de salir a la exposición solar, tu piel podría irritarse.
También eliminarás restos de suciedad que el limpiador (del cual tampoco debes olvidarte en ningún momento del año) no habrá podido arrastrar. De este modo, conseguirás una piel mucho más lisa y uniforme, y los tratamientos y cremas que apliques te harán mucho más efecto.

Hidrátate por dentro y por fuera
Si no lo haces ya a diario (que deberías), unas semanas antes de tu exposición al sol es necesario que empieces a hidratar tu piel, como mínimo, una vez al día. Si puedes hacerlo por la mañana y antes de dormir, mejor que mejor. Al estar más hidratada, tu piel recibirá mejor los rayos del sol, acelerando de forma natural el bronceado. Además, la hidratación reducirá la aparición de manchas en la piel.
Por otro lado, ya sabes que nunca puedes olvidarte de beber agua. Si te cuesta llegar a los dos litros al día, prueba empezando con uno, y verás como poco a poco el cuerpo te irá pidiendo más. Lo más sencillo es establecer una rutina. Cuando llegues a casa o al trabajo, llena una botella de un litro y no te separes de ella. Recuerda que es mejor ir dando pequeños sorbos que beber mucho de golpe.

Complementos
Desde hace algunos años, se ha popularizado el uso de complementos orales para la protección solar. Dejando claro antes que nada que en ningún caso eximen de usar protección tópica, se trata de pastillas que debemos tomar una o dos veces al día (dependiendo de la marca y la composición de las mismas). Estas contienen sustancias como betacaroteno y vitaminas A,C y E, entre muchas otras, y te ayudan a hidratar tu piel desde dentro, a la vez que te protegen contra la aparición de manchas.
Depende de cuál sea tu principal necesidad, pregunta en tu farmacia cuál es la más adecuada para ti. Normalmente, deben empezar a tomarse unas semanas antes de la exposición al sol, continuar durante la misma y mantenerlo unas semanas después para que el moreno se alargue más en el tiempo.

Siguiendo todos estos consejos, recibirás el sol con la piel y el cuerpo preparados. De todas formas, volvemos a insistir en la enorme importancia del uso de protección solar, tanto para la cara como para el cuerpo, y de hidratarse constantemente durante la exposición al sol. Teniendo todo esto en cuenta, ya puedes irte de viaje o disfrutar del verano con todas tus ganas.