Piel seca vs. piel deshidratada: ¿Qué diferencias hay?

La piel es el órgano más extenso del cuerpo y juega un papel crucial en nuestra apariencia y salud general. Sin embargo, muchas personas se enfrentan a desafíos relacionados con su piel, especialmente cuando se trata de problemas como la sequedad y la deshidratación. Aunque a menudo se utilizan indistintamente, es importante comprender las diferencias entre la piel seca y la piel deshidratada para poder abordarlas de manera adecuada.
Diferencias y causas de una piel seca y una piel deshidratada
Diferencias
La piel seca y la piel deshidratada pueden parecer similares a simple vista, pero sus causas y características subyacentes son diferentes. La piel seca es un tipo de piel que carece de suficiente humedad natural debido a una disminución en la producción de sebo, una sustancia que ayuda a mantener la piel hidratada.
Por otro lado, la piel deshidratada es una condición temporal en la que la piel carece de agua y humedad, pero aún puede producir sebo normalmente.
Causas de la piel seca
- Predisposición genética: Algunas personas tienen una predisposición genética a tener una piel seca, lo que significa que su piel naturalmente produce menos sebo, el aceite natural que mantiene la piel hidratada.
- Condiciones climáticas: El clima frío y seco puede contribuir a la sequedad de la piel, ya que el ambiente priva a la piel de la humedad necesaria.
- Exposición excesiva al agua caliente: Ducharse o bañarse con agua caliente y durante períodos prolongados puede eliminar los aceites naturales de la piel, dejándola seca y despojada de humedad.
- Uso de productos de limpieza agresivos: Algunos productos de limpieza, como jabones fuertes o astringentes, pueden eliminar los aceites naturales de la piel y provocar sequedad.
- Exposición al sol sin protección: La exposición prolongada al sol sin protección puede dañar la barrera cutánea y provocar sequedad en la piel.
- Envejecimiento natural: A medida que envejecemos, la producción de sebo disminuye, lo que puede contribuir a una piel más seca.
- Condiciones de la piel: Algunas afecciones de la piel, como la dermatitis atópica o la psoriasis, pueden causar sequedad y descamación.
Causas de la piel deshidratada
- Falta de hidratación interna: La deshidratación ocurre cuando el cuerpo no recibe suficiente agua, lo que afecta directamente la hidratación de la piel.
- Factores ambientales: Ambientes secos o con baja humedad, como el aire acondicionado o la calefacción central, pueden absorber la humedad de la piel y provocar deshidratación.
- Exposición excesiva al sol: La radiación solar intensa y prolongada puede deshidratar la piel y agotar su contenido de agua.
- Uso de productos irritantes: El uso de productos para la piel que contienen ingredientes irritantes o alérgenos puede dañar la barrera cutánea y provocar deshidratación.
- Estilo de vida poco saludable: El consumo excesivo de alcohol, la falta de sueño, el estrés y una mala alimentación pueden contribuir a la deshidratación de la piel.
- Enfermedades y medicamentos: Algunas enfermedades y medicamentos pueden causar deshidratación como efecto secundario.

Cómo distinguir un tipo de piel de otra
Distinguir entre piel seca y piel deshidratada puede ser confuso, ya que comparten algunos síntomas similares. La piel seca tiende a ser áspera, escamosa y puede experimentar picazón y tirantez.
Por otro lado, la piel deshidratada puede lucir apagada, opaca y mostrar arrugas finas y líneas de expresión más pronunciadas. Además, la piel deshidratada puede sentirse tensa y sensible al tacto.
Tanto la piel seca como la piel deshidratada pueden afectar a personas de todas las edades y tipos de piel. Sin embargo, algunas personas pueden ser más propensas a experimentar estos problemas. Las personas con piel sensible, aquellas que viven en climas secos o fríos, y quienes tienen una función de barrera cutánea debilitada son más susceptibles a la sequedad y la deshidratación.
Cómo tratar este tipo de pieles
El tratamiento de la piel seca y la piel deshidratada requiere un enfoque holístico y una combinación de cuidado interno y externo. Aquí hay algunas pautas generales a tener en cuenta:
- Hidratación interna: Beber suficiente agua es esencial para mantener la piel hidratada desde adentro. Se recomienda consumir al menos 8 vasos de agua al día.
- Cuidado de la piel adecuado: Es importante utilizar productos suaves y específicos para pieles secas o deshidratadas. Opta por limpiadores suaves y sin alcohol que no eliminen los aceites naturales de la piel. Además, elige productos hidratantes y nutritivos que contengan ingredientes como ácido hialurónico, glicerina, ceramidas y aceites naturales para ayudar a restaurar la humedad y fortalecer la barrera cutánea.
- Evitar duchas o baños prolongados y con agua caliente: El agua caliente puede eliminar los aceites naturales de la piel, agravando la sequedad. Limita el tiempo de tus baños o duchas y utiliza agua tibia en lugar de caliente.
- Aplicar cremas hidratantes regularmente: Después de limpiar la piel, aplica una crema hidratante adecuada para tu tipo de piel. Opta por productos que contengan ingredientes emolientes y humectantes para retener la humedad y suavizar la piel.
- Protección solar: Aunque puede parecer contradictorio, la protección solar es importante tanto para la piel seca como para la deshidratada. Utiliza un protector solar de amplio espectro con un factor de protección solar (FPS) adecuado para proteger tu piel de los dañinos rayos UV.
- Evitar factores desencadenantes: Identifica y evita los factores desencadenantes que pueden agravar la sequedad y la deshidratación de tu piel. Estos pueden incluir productos químicos agresivos, ambientes secos, viento fuerte, calefacción central y exposición excesiva al sol.
- Consultar a un dermatólogo: Si experimentas una sequedad o deshidratación severa y persistente, es recomendable consultar a un dermatólogo. Un especialista podrá hacer una evaluación y una serie de recomendaciones personalizadas para el cuidado y tratamiento adecuados.
Además de todo esto, se puede incluir en la dieta y rutina diaria un suplemento que ayude a cuidar e hidratar la piel desde el interior. Este es el caso de Skin Cure de Matcha & CO.
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