Olvídate de dietas para adelgazar

Puedes perder peso con pequeños gestos diarios.
Que las dietas milagrosas no existen, ya lo sabes. Los expertos llevan años repitiendo que el secreto está en aprender a comer y a disfrutar comiendo bien. De este modo, no solo cambiará nuestro cuerpo, sino también nuestro estado mental, al modificar radicalmente la percepción que tenemos de la alimentación.
Aun así, este cambio no será positivo si no es progresivo. Por eso, en este artículo te recomendamos algunos pequeños gestos que, poco a poco, te harán sentir muchísimo mejor y te ayudarán a empezar a perder peso.
Cuando notes que integrarlos en tu vida diaria no solo es mejor para tu físico, sino también para tu bienestar mental y tu felicidad, no podrás vivir sin ellos. Así que deja de buscar alimentos que ayuden a adelgazar y lee atentamente.
1. Adiós café, hola matcha.
Empezamos con uno de los primeros gestos que la mayoría de mortales llevamos a cabo al levantarnos: tomar una bebida que nos reconforte y nos dé energía. En la mayoría de países occidentales, esta bebida es el café.
El café, la mayoría de veces edulcorado, provoca nerviosismo y fatiga, además de estados de estrés y ansiedad, ya sean sutiles o más notables. Estos estados de inquietud pueden llevarnos a comer de forma descontrolada o excesiva, lo cual no nos ayuda a tener una buena relación con nuestra propia alimentación.
Por ello, un gran sustitutivo del café, con efectos comprobados y demostrados, es el matcha. El matcha te dará energía, debido a su concentración de cafeína, pero evitará el nerviosismo y la fatiga gracias a la presencia de L-Teanina. Además, al ser una bebida que no necesita de edulcorantes, te ahorrará esas calorías vacías que le echas al café.
Si quieres que el matcha actúe en tu cuerpo como quemagrasas, tómalo antes de hacer ejercicio. De hecho, es una gran idea empezar el día con un matcha y hacer ejercicio justo después. Esto, activará tu metabolismo y aumentará la quema de grasas hasta en un 17%. Dejándote además una sensación de energía y satisfacción personal que te durará todo el día.
2. Un trayecto positivo hacia el trabajo.
Sustituir el transporte público, la moto o el coche por ir andando te llevará muchísimos beneficios. Si vives muy lejos de tu lugar de trabajo, o incluso en otra ciudad, intenta mirar si hay algún tramo razonable que puedas hacer andando. Aunque sea de tu casa a la estación.
Hacerlo no solo te ayudará a quemar calorías por el hecho de estarte moviendo, sino que te llevará a un estado de relajación y ayudará así a reducir el estrés que puedas sentir en tu vida diaria.
Como hemos comentado anteriormente, una reducción del estrés te ayudará a mejorar tu relación con la alimentación, al eliminar esos momentos en los que comes por ansiedad.
Si lo tomas como un momento de mindfulness, observando los paisajes, aunque sean urbanos, y atendiendo a los movimientos de tu cuerpo, habrás tenido tu pequeño momento de conocimiento personal antes incluso de entrar a trabajar.
3. Adelanta rutinas.
Un gesto tan sencillo como cenar pronto puede ayudarte mucho a perder peso. Idealmente, deberías terminar de cenar mínimo dos horas antes de irte a dormir.
Pero no es únicamente un tema de hacer bien la digestión, sino de que nuestro organismo no está preparado para metabolizar los alimentos durante la noche. A partir de las 19:00h, nuestro cuerpo empieza a prepararse para el reposo, ralentizando la asimilación de la comida.
En cuanto a los alimentos que ingerir a esa hora, apuesta por comidas ligeras, basadas en verduras, huevos o pescado.

Solo tres gestos que harán que notes un cambio en tu bienestar y tu sensación de hinchazón. Si los acompañas del consejo de un especialista y una vida activa, estamos seguros de que conseguirás tu objetivo.