Los 7 alimentos que más te inflaman, según Harvard
La relación entre la alimentación y la salud es un campo en constante evolución, y cada vez más estudios señalan la influencia que los alimentos tienen en la inflamación del cuerpo y, en particular, en el funcionamiento del cerebro. Una dieta rica en alimentos inflamatorios no solo puede afectar nuestra salud física, sino también nuestra salud mental y cognitiva. La Universidad de Harvard ha identificado siete tipos de alimentos que tienden a aumentar la inflamación en el cuerpo y que, por ende, pueden afectar negativamente al cerebro.
¿Por qué hay alimentos que inflaman y que afectan al cerebro?
La inflamación es una respuesta natural del sistema inmunológico ante una lesión o infección. Sin embargo, cuando esta respuesta se vuelve crónica debido a factores como el estrés, la falta de sueño y una mala alimentación, puede contribuir a diversas enfermedades, incluyendo trastornos neurológicos como la depresión y la ansiedad. Algunos alimentos desencadenan una respuesta inflamatoria en el cuerpo debido a su composición, como la presencia de grasas saturadas y trans, azúcares refinados y aditivos artificiales.
Ultraprocesados
Los alimentos ultraprocesados, como las galletas, los snacks y las comidas precocinadas, suelen contener cantidades elevadas de azúcares añadidos, grasas poco saludables y aditivos. Estos componentes pueden contribuir a la inflamación en el cuerpo y tener un impacto negativo en la salud cerebral a largo plazo.
Aceites de semillas refinados
Aceites como el de maíz, soja y cártamo, que son ampliamente utilizados en la industria alimentaria, contienen grasas omega-6 en exceso. Aunque necesitamos cierta cantidad de omega-6 en nuestra dieta, el desequilibrio entre omega-6 y omega-3 puede promover la inflamación. Optar por aceites más saludables, como el aceite de oliva, puede ayudar a reducir esta desproporción y minimizar la inflamación.
Patatas, croquetas y otros fritos
Los alimentos fritos, ricos en grasas trans y aceites saturados, están vinculados a la inflamación crónica y a un mayor riesgo de enfermedades neurológicas. Alternativas como el horneado o la cocción al vapor pueden ser opciones más saludables para mantener bajo control la inflamación.
Edulcorantes artificiales
Aunque se utilizan como alternativas al azúcar, algunos edulcorantes artificiales pueden tener efectos inflamatorios en el cuerpo. Es importante leer las etiquetas de los alimentos y optar por alternativas naturales como la miel o el sirope de arce.
Azúcares refinados y añadidos
El consumo excesivo de azúcares refinados y añadidos no solo puede contribuir a la obesidad y la diabetes, sino también a la inflamación crónica. Limitar la ingesta de azúcares procesados y optar por fuentes naturales de dulzura, como las frutas, puede ayudar a reducir la inflamación y promover la salud cerebral.
Carne procesada
La carne procesada, como las salchichas y el tocino, contiene aditivos y conservantes que pueden aumentar la inflamación. Además, estas carnes suelen tener altos niveles de grasas saturadas. Optar por fuentes magras de proteína, como el pollo sin piel o el pescado, puede ser una mejor elección para reducir la inflamación.
Alcohol
El consumo excesivo de alcohol puede tener efectos negativos en la salud cerebral y contribuir a la inflamación crónica. Limitar la ingesta de alcohol y optar por opciones más saludables, como el agua o los tés naturales, puede ayudar a mantener bajo control la inflamación.
Las vitaminas y mineral que quiere el cerebro
El cerebro necesita una variedad de nutrientes para funcionar de manera óptima. Las vitaminas B, el magnesio, el zinc y los ácidos grasos omega-3 son especialmente importantes para la salud cerebral. Estos nutrientes pueden ayudar a reducir la inflamación y mejorar la función cognitiva.
Alimentos que pueden reducir la inflamación y mejorar el estado de ánimo
Si bien evitar los alimentos inflamatorios es importante, también es esencial incorporar alimentos que puedan reducir la inflamación y mejorar el estado de ánimo. Algunas opciones incluyen:
- Frutas y verduras frescas
- Pescado rico en omega-3
- Nueces y semillas
- Aceite de oliva virgen extra
- Té verde
Estos alimentos contienen antioxidantes y compuestos antiinflamatorios que pueden beneficiar tanto al cuerpo como al cerebro.
Además de tener en cuenta todas estas recomendaciones en cuanto a los alimentos, también se puede incluir en la dieta y rutina diaria un suplemento alimenticio que ayude a cuidar nuestro cuerpo desde el interior.
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