Fotoenvejecimiento: Qué es y cómo prevenirlo

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas personas aparentan más edad de la que tienen, mientras que para otras parece que no pasan los años? Es probable que se deba al fotoenvejecimiento.
¿Qué es?
El fotoenvejecimiento es el deterioro gradual e irreversible del colágeno, la elastina y otras fibras que dan estructura a la piel y la mantienen lisa. Es provocado por la edad y empeora con las radiaciones solares.
Este envejecimiento de la piel puede darse de forma prematura si se produce una exposición frecuente al sol. Tiene lugar en las zonas del cuerpo más expuestas a las radiaciones solares, especialmente las ultravioleta. La piel adquiere un aspecto envejecido, mostrando arrugas más profundas y manchas. En los casos más graves el sol puede provocar lesiones precancerosas que aumentan el riesgo de padecer un cáncer cutáneo.
El fotoenvejecimiento es irreversible y forma parte de nuestro envejecimiento natural, pero podemos retrasar su aparición. No es posible controlar factores genéticos o el color de la piel, pero sí reducir la exposición de nuestra piel al sol.

Causas y efectos
El envejecimiento cutáneo es un proceso natural e inevitable y, aunque hay factores intrínsecos que no podemos controlar, existen otros que sí. Muchos están relacionados con nuestro estilo de vida, como pueden ser la alimentación, la calidad del sueño o la exposición al sol.
La exposición a la radiación ultravioleta provoca hasta un 80% de los signos visibles del envejecimiento cutáneo. El fotoenvejecimiento está detrás de la mayoría de las arrugas y manchas que presenta la piel. Estas lesiones aparecen antes en las zonas que han estado más expuestas al sol, como puede ser el rostro.
Cuando la radiación solar atraviesa la piel, se generan radicales libres que aceleran el deterioro celular. La piel se defiende de la radiación produciendo melanina, la cual hace que nos bronceemos al tomar el sol. Sin embargo, esta protección es insuficiente si la exposición es prolongada y se dañan las fibras de colágeno de la dermis.
Aunque a corto plazo pueda parecer que exponerse al sol sin protección no tiene consecuencias severas, a largo plazo puede provocar la aparición de:
- Arrugas
- Manchas
- Flacidez
- Afecciones más graves, como cáncer de piel
Tipos de radiaciones causantes del fotoenvejecimiento

Radiación ultravioleta (UV)
Constituye únicamente el 7% de la radiación solar que llega hasta la superficie terrestre, pero es la principal responsable del fotoenvejecimiento. La radiación UV que llega hasta nosotros se compone en su mayor parte de rayos UVA, con una pequeña parte de rayos UVB:
- Los rayos UVA penetran en las capas más profundas de la piel, dañando las fibras de colágeno y elastina. También puede tener un papel importante en algunos tipos de cáncer de piel.
- Los rayos UVB tienen mayor energía e inciden en las capas mas superficiales de la piel. Causan quemaduras cutáneas y son los responsables de la mayor parte de los cánceres de piel.
Radiación visible (VIS)
Es la responsable del 40% del daño que produce el sol en la piel. Esta radiación debilita su barrera protectora, produce manchas y fotoenvejecimiento.
Radiación Infrarroja A (IR-A)
Es un calor seco que no se siente cuando traspasa la piel, a pesar de ser el que más profundamente lo hace. Penetra hasta diez milímetros y es capaz de aumentar su temperatura hasta los 42ºC. También incrementa los daños en el ADN de las células, origen de lesiones precancerosas que pueden derivar en cáncer de piel.
Factores de riesgo
Existen una serie de factores de riesgo que conllevan una mayor probabilidad de sufrir las consecuencias del fotoenvejecimiento de la piel:
- Personas con fototipos claros (I y II). La piel de estas personas produce menos melanina, que es el pigmento que da color a la piel y filtra las radiaciones solares. En estas personas la protección ante las radiaciones solares es menor.
- Edad avanzada
- Raza, especialmente relacionada con el fototipo.
- Vivir en lugares donde las radiaciones solares son más elevadas.
- Desempeñar trabajos o realizar actividades de ocio al aire libre.
- Predisposición genética. El grado de envejecimiento de la piel por la exposición al sol puede variar en función de cada persona, según la capacidad de reparación de su ADN.
Claves para prevenirlo

Existen algunas acciones que podemos llevar a cabo para cuidarnos y lucir una piel más sana:
- Proteger la piel del sol y la polución
- Hidratar la piel en profundidad
- Reparar el estrés oxidativo incorporando un sérum a nuestra rutina de cuidado facial.
- Corregir los signos del envejecimiento prematuro
Ejemplo de rutina facial:
- Limpieza
- Sérum
- Fotoprotector
- Maquillaje

Una opción perfecta para incorporar a esta rutina facial es el Facial Glow Sérum de Matcha & CO, que combina el poder iluminador de la vitamina C estabilizada con el poder antioxidante de la niacinamida y el matcha, para hidratar, reafirmar e iluminar tu piel, reduciendo los signos del envejecimiento.
Cuidar nuestra piel desde el interior es igual de importante. Un ejemplo ideal de complemento alimenticio que nos ayudará a prevenir el fotoenvejecimiento es Skin Cure de Matcha & CO. La mezcla única de probióticos, junto al colágeno, el matcha, la vitamina B2 y el ácido hialurónico, ayudará a que tu piel se mantenga más firme e hidratada con el paso de los años.
