Dormir: la base de tu rutina de belleza

Dormir no solo hará que seas más productivo o productiva, sino que también conseguirá que tu belleza se despierte en su máximo exponente.
Llevamos años escuchando de la boca de top models que su mayor secreto de belleza es dormir 8 horas. Aunque no por dormirlas tendremos todos cara de modelo, sí está comprobado científicamente que dormir tiene un claro efecto sobre la belleza.
Durante el sueño, nuestro cuerpo regula la síntesis de colágeno, que es lo que da firmeza y densidad a nuestra piel. No contenta con eso, nuestra piel se aprovecha de nuestras horas de sueño para producir elastina que, como su propio nombre indica, hace que nuestra piel se mantenga elástica y en su sitio. Todo este proceso se interrumpe cuando despertamos. Y, por eso, cuantas más horas le demos a nuestro cuerpo para realizarlo, mejor.
Pero… ¿qué podemos hacer para conseguir ese tipo de sueño reparador?
Existen pequeñas acciones que harán que conciliar el sueño sea más sencillo y que tu descanso sea realmente más profundo y efectivo. Vamos a nombrar cuatro para que puedas plantearte poner un check en cada una y asegurarte de que estás haciendo todo lo posible por tu bienestar y por el de tu piel.
1.Desconexión
Por evidente que parezca, desconectar es lo más importante para el descanso, y normalmente no lo llevamos a cabo. Durante 5 minutos, siéntate en la cama absolutamente a oscuras con los ojos cerrados. Tu cerebro recibirá la señal de que debe ponerse en modo reposo y sentirás mucha más relajación de lo habitual.

2. Las pantallas
Desde que los dispositivos móviles se introdujeron en nuestro día a día, no hemos dejado de escuchar que su luz azul es perjudicial para nuestro descanso y para nuestra piel. Las dos cosas que nos ocupan en este artículo, en definitiva. Aunque lo sepamos, es inevitable dar un último repaso a los mensajes o las redes antes de ir a dormir, ¿verdad? Por eso, siendo comprensivos, lo que te recomendaremos es intentar, al menos, no hacerlo media hora antes de dormir de verdad. Eso sí puedes intentarlo, ¿no?
3. Existe la hora ideal
Sí, existe una hora ideal para irse a dormir. El cortisol, que es la hormona del estrés, tiene su pico más alto sobre las 9 de la mañana, para que te actives y puedas tener energía durante el día. En cambio, sobre las 22h es cuando el cortisol tiene los niveles más bajos, lo que te facilitará el sueño. Si esperas mucho más, la hormona puede volver a subir, por lo que, aunque sientas más cansancio, puede costarte más dormir.
4. Los excitantes
La eterna cuestión de la cafeína. La necesitamos para ser productivos en nuestra vida diaria, pero el rastro que deja su efecto nos impide descansar para ser productivos por nosotros mismos al día siguiente. Hay una solución. El té matcha, procedente del molido de las hojas de té verde, lleva cafeína. Pero, al llevar también L-Teanina, crea el efecto denominado calma-alerta. Este efecto consiste en una liberación progresiva de energía que ni produce nerviosismo ni afecta al sueño posterior. Si sustituyes el café por un matcha de calidad, como el de Matcha & CO, notarás que conciliar el sueño te será mucho más fácil.

Descansar es la base del buen funcionamiento del organismo a casi todos los niveles. Por eso, te interese más o menos tu belleza, debes intentar por todos los medios darle importancia a este aspecto de tu vida. Cuando descansas bien, te encuentras todavía mejor. Y lo que sí te podemos prometer es que eso se nota.