Cómo desmaquillarse sin dañar la piel

Desmaquillar la piel debe ser un paso imprescindible en una buena rutina diaria de belleza, ya que es fundamental para mantener la piel sana, oxigenada, cuidada y con una menor producción de radicales libres. Debe realizarse cada noche, utilizando los mejores productos para ello y para así evitar la aparición de signos prematuros de envejecimiento.
Realizar una correcta limpieza es importante al punto de que, sin querer, podríamos estar sumando años a la piel si de manera continuada comentemos determinados errores.
Errores más comunes
No desmaquillarse
Parece algo obvio, pero se trata del error más común y también el que más debemos evitar. Dejar el maquillaje toda la noche complica la renovación celular de la piel que se produce mientras dormimos y que sustituye las células muertas por células nuevas. La piel lucirá mas apagada, seca y envejecida.
Utilizar siempre toallitas
Las toallitas contienen una serie de conservantes que pueden irritar la piel, ingredientes químicos para preservar su fórmula y, la mayor parte de ellas, no contienen agentes desmaquillantes. Teniendo esto en cuenta, es importante saber que al utilizarlas solo estamos extendiendo el maquillaje por todo el rostro y no limpiándolo. Las consecuencias son similares a las de no desmaquillarse.
No hacer doble limpieza
Si no se limpia la piel en profundidad quedarán restos de maquillaje que dificultarán la renovación celular. Por lo tanto es importante aplicar dos limpiadores, uno que contenga aceite y el otro que sea de base acuosa. De esta manera eliminaremos la suciedad más eficazmente y también la piel se preparará para los productos posteriores.
Usar productos que no son acordes a nuestro tipo de piel
Es importante saber elegir los productos en función del tipo de piel, diferenciando la piel grasa, seca o mixta. Si el producto empleado no es adecuado hará que se desestabilice la barrera cutánea de la piel y se acentuarán más los signos de la edad.
Por otro lado, tendemos a utilizar un mismo producto para todo, lo que es un error porque no todas las pieles poseen las mismas características. Los párpados y el contorno de ojos es un claro ejemplo ya que la piel es más fina y por lo tanto más sensible e irritable.
También hay que evitar los jabones de manos ya que la mayor parte de ellos no tienen un pH adecuado y terminarán por resecar y dañar la piel.
Frotar en exceso
Normalmente se eliminan los restos más complicados frotando en exceso y frotar supone dañar la piel, irritarla y más aún en zonas sensibles. Un ejemplo claro de esta situación son las máscaras de pestañas resistentes al agua, que normalmente resisten a los limpiadores habituales.
En estos casos lo ideal es emplear desmaquillante específicos para cada zona y acompañarlo de discos desmaquillantes que se pondrán sobre la zona durante unos segundos junto con el producto para que pueda actuar. Se retirará de arriba hacia abajo y del centro al exterior de la zona. Se masajeará suavemente, haciendo círculos y el producto debería retirarse en un solo paso.

Rutina que se debe seguir
- Empezar con ojos y labios empleando un desmaquillante específico. No estirar bruscamente la piel, aplicar producto suficiente y dejar actuar durante unos minutos para que así sea más fácil eliminar el producto.
- En un algodón aplicar un poco de crema limpiadora y pasarlo por todo el rostro haciendo énfasis en la zona de la frente, la nariz y la barbilla. Es importante dejar estas zonas bien limpias ya que es donde se acumula más grasa y los poros tienden a estar más abiertos.
- Lavar el rostro con un jabón o gel limpiador pero asegurando que son adecuados a tu tipo de piel para evitar que se reseque o por el contrario generar grasa en exceso.
- Emplear un tónico hidratante, que refresque la piel y elimine los últimos restos de maquillaje y suciedad que aún pudiera estar en el rostro.
- Para finalizar, aplicar una crema hidratante y nutritiva, una vez más teniendo en cuenta el tipo de piel y que sea apta para utilizar por la noche. Una buena opción sería una que contenga ácido hialurónico.
Además de esto es recomendable:
- Aplicar una mascarilla facial una vez por semana, dejándola actuar durante unos 15 minutos (o el tiempo indicado) y posteriormente retirarla con abundante agua tibia, evitando el contacto con los ojos.
- Exfoliar la piel una o dos veces por semana, hidratándola muy bien posteriormente.
- Utilizar algún suplemento que ayude al cuidado de nuestra piel desde el interior.
Este es el caso de Skin Cure de Matcha & CO. Se trata de un producto desarrollado para mejorar radicalmente la barrera protectora de la piel, además de la hidratación, la firmeza y su elasticidad. Contiene una mezcla única de probióticos específicos para la salud de la piel además de colágeno, ácido hialurónico, matcha y vitamina B2.
Además, el colágeno tipo I, la elastina y el ácido hialurónico que contiene Skin Cure, provienen de la membrana de huevo, una nueva fuente vegetariana para mejorar la barrera protectora de la piel, reducir la inflamación y prevenir el envejecimiento de la piel, promoviendo la hidratación y la elasticidad. Además, el colágeno también beneficiará a tus huesos y articulaciones.
